Publicaciones de Diego Lasso en Cartagena de Indias y Ciudad de Panamá

  • http://www.cerlalc.org/secciones/libro_desarrollo/Memorias_II_Congreso_Libreros.pdf
  • http://www.periodicoelsol.net/noticia.php?Id=7846

jueves, junio 25, 2009

Rutas Libros Preguntario Julio 2009

Rutas de Feria de libros
Julio 2009 Costa Rica


Lunes Junio 29 a Viernes Julio 3
San José - Universidad Creativa

Lunes Julio 6 a Viernes Julio 10

Playa Samara - Guanacaste

Muestra de Documentales

Con el apoyo de Alianza Francesa


La Danza Invisible de Saburo Teshigawara
Japón

La Creación Musical en Ruben Blades,
Juan Luis Guerra y Robi Draco
Puerto Rico
El Espejo Enterrado de Carlos Fuentes
México

ENTRADA LIBRE
y bajo las Palmeras al lado del mar...
Informes. Intercultura 2656 0721

Lunes Julio 13 a Sabado Julio 18
Perez Zeledón
Universidad Internacional San Isidro Labrador

Lunes Julio 27 a Sabado Agosto 1
Perez Zeledón
Universidad Latina

Todos los libros a precios de leídos

Imformes. 83 29 06 08


viernes, junio 05, 2009

Premio Rómulo Gallegos para el poeta William Ospina

De William Ospina se me hace difícil relatar. Se congestiona el aprecio, amaneceres de brisa caribeña junto a la pintora Bibiana Velez y el cineasta y poeta Juan Carlos Ensuncho.Una mañana y tarde escuchándolo a él y la librera Carmen Elisa Restrepo hablar de abejas, panales y picaduras. Muchas noches rodeando su presencia de jóvenes rockeros que nunca habían leído sus obras, pero que hechizados con su palabra no olvidarán que nunca: Es tarde para el hombre, uno de sus ensayos.

Y con esa pasión que se desprende de sus ensayos, donde viajamos con Lord Byron por las utopías de la libertad e inundamos el alma en las tormentas de Rimbaud, nos desfiguramos en los espejos de Borges, nos perdemos en la geografía sin fronteras de Neruda, nos embriagamos en la noche de Holderlin, padecemos los laberintos de la condición humana de Shakespeare, celebramos la dulzura boscosa de Dickinson, buscamos la erudición continental de Alfonso Reyes, nos hacemos inquilinos en la ciudad caótica de Dickens, de todo ese inventario de personajes que viven y palpitan en sus ensayos en Esos extraños prófugos de occidente y esa Algebra Embrujada de Chesterton que no resuelve la matemáticas de la razón, pero sí los enigmas de un espíritu inquisidor.

En la Pregunta ¿Dónde está la franja amarilla?, Ospina responde comprometiendo su vida, su dolor, su nostalgia gaitanista y sueño colectivo en el ideario de un país mejor pensado, más cercano a su propia riqueza y dimensión.

De su primera novela Auroras de Sangre, Ospina nos hace ir de la mano de Juan Castellanos por los abismos del descubrimiento de América, de uno de los poemas mas extensos de la lengua castellana: Elegía de Varones Ilustres de la India, de ese cronista que inventó palabras para descifrar y señalar los misterios de esa América desbordada de embriaguez.

Con William Ospina no hay tiempo para dormirse entre las paginas, trasmite tantas provocaciones y magia que si abren ese libro de América Mestiza editado por Villegas Editores, quizás puedan sortear los ojos abiertos entre la orfandad y la alucinación.

Bienvenido maestro Ospina con Los Nuevos centros de la esfera y esa Decadencia de los Dragones que con la frase de Chesterton podemos resumir:
Antes, el hombre luchaba contra los dragones. Ahora lucha contra los microbios.

De Ursúa y el País de la Canela, solo queda viajar en sus tripulaciones humanas de los conquistados y conquistadores para sentir y asombrarse de sus manos asesinas, de sus manos defensoras, de su ímpetu por adentrarse en las venas y grietas de la América conquistada y encontrar las utopías del dorado en medio de una neblina de la nada, el aroma de la canela, el vértigo de la gloria y el olvido que terminan hermanados en la desgracia humana, en la abnegada alma de los hombres.
De su lectura nadie se salva, todos sangramos.

En 1997 tuve la oportunidad de invitar a William Ospina a una tertulia en la Librería Bitácora de Cartagena de Indias, donde nació este afecto, donde lo escuche recitando los poemas del tuerto Lopez, de Porfirio Barba Jacob al borde del amanecer cartagenero, compartiendo su sencillez, la provocación de sus historias y palabras y la complicidad de leerlo, de saludarlo y de poder festejarlo junto a los amigos, el poeta Pedro Blass, Juan Carlos Ensuncho y
el profesor Carlos Acuña en Monteverde.

Felicitaciones maestro William Ospina.